Nuestros viajes misioneros son una experiencia única que sería difícil expresar con palabras. Son una oportunidad extraordinaria para compartir con niños llenos de amor y gratitud. Estos viajes misioneros también son una oportunidad enriquecedora para trabajar y servir a los demás. Son una enseñanza de vida que se queda impresa en los corazones de cada uno de nuestros misioneros por el resto de sus vidas.
Cada año viajamos a Ecuador y convivimos con los niños por espacio de un mes. En éste viaje entregamos donativos en especie, servimos en labores de construcción y planeamos actividades recreacionales con ellos. Esta es una época del año que tanto misioneros como los niños esperamos con gran alegría. El hecho de ver la alegría reflejada en las caritas de los pequeños al recibir un par de zapatos nuevos, ropa, útiles escolares y otros donativos son algo que dificilmente se puede expresar con palabras. La satisfacción y el saber que de alguna manera estamos impactando las vidas de un grupo maravillo de niños son experiencias que no se obtienen en cualquier parte.
Si estás interesado en ser parte de nuestros viajes misioneros contáctanos para más detalles